Si bien es cierto que esta no ha sido la última carrera que he realizado, si que es de las últimas que me llevo buenas sensaciones, por lo que omitiré la crónica de la última que realizaré este mes, ya que a las puestas del final de 2014 me gustaría quedarme con buenas sensaciones, pasa así poder empezar el nuevo año con buen pie, o buena rodilla... según se mire... :)
Las 2
ediciones anteriores de esta carrera la había vivido desde la barrera, pero
siempre me he dicho, el año que vienen la corro… Y este año ya no podía poner
más excusas.
La
verdad que mi forma física para una media maratón de montaña no es la óptima, y
es que entre los estudios, trabajo y demás desde verano aquí poco he entrenado…
Pero no importa, algo de residuo queda y mi intención no era ganar, sino
disfrutar el magnífico ambiente que hay, el recorrido precioso y el turroncito
de Jijona que ya nos indica que se acerca la navidad.
Como siempre gran ambiente a la salida, este año desde la
otra parte del polideportivo. La mañana se presentaba fría y todos muy
abrigaditos, aunque a mí, como siempre, en la primera cuesta ya me sobraba
todo. Pero no problema, ya que estreno mochila donde guardarla J
Como ya he dicho comenzamos subiendo, subiendo, subiendo… En
el primer avituallamiento trocito de turrón blando, unos vasos de isotónica y a
seguir para arriba. Los voluntarios nos animan, y nos explican que hay que
seguir subiendo, pero que tienen recompensa… Unos metros más adelante corremos
por una pared increíble, un paisaje espectacular, ¡menuda verticalidad! Pero
ojo, que como tropieces caes abajo…
Seguimos
subiendo, trepadas verticales, y finalmente llegamos al punto geodésico donde hay un control, y a
partir de ahí ya descendemos, solo queda la mitad, y cuesta abajo… así que nos
dejamos llevar, adelantamos a unos cuantos chicos, y es que ese terreno era
complicado. Seguimos bajando por pedreras, hay he de reconoces que planto el
culo 3 veces y desciendo unos metros arrastrando.
En los
últimos metros ya se nota la fatiga muscular, entramos en meta en algo más de 3
horas. No es un tiempazo pero los objetivos cumplidos, y es que esta era para
disfrutarla, volver a respirar montaña y recuperar las ganas de seguir
entrenando. Gracias Bea por acompañarme en mi ritmo cansino.
¡Nos vemos pronto! ;)